La distancia en la defensa personal

El KRAV MAGA fue creado no hace muchos años por Imi Lichtenfeld, con la idea de lograr la máxima efectividad en la defensa personal. Desarrollado y perfeccionado durante años de conflictos, enfatiza la facilidad en el aprendizaje de técnicas que han sido probadas numerosas ocasiones en confrontaciones reales. Este estilo ha nacido a mediados del siglo XX, es un sistema de defensa actual, no está pensado para una sociedad de campesinos que tienen que defenderse sin armas, en una cultura de extremo oriente, y en la edad media, sino que todas las técnicas, movimientos y combinaciones han sido desarrolladas pensando en necesidades actuales de defensa. También debemos tener en cuenta que se creó en una sociedad y en un país en que la violencia forma parte de la vida, más que en otras culturas, por lo que necesariamente el sistema tiene que ser sencillo y con la máxima efectividad. En Israel, la Federación Internacional de Krav Maga (IKMF) tiene un grupo de instructores que están en constante estudio y perfeccionamiento del sistema, analizando las nuevas formas de agresión que se pueden dar, para darles respuesta en la defensa personal.

Los instructores que trabajan en el desarrollo del KRAV MAGA tratan de estudiar la defensa personal en su máxima amplitud, buscando y enseñando a sus alumnos no sólo la técnica correcta para todas las formas de ataque o situaciones de agresión que pueden ocurrir en la vida real, sino también aplicando estrategias adecuadas para hacer lo más efectiva posible nuestra defensa. Uno de los aspectos que podríamos llamar estratégicos, y cuyo aprendizaje enfatiza el KRAV MAGA, consiste en el conocimiento de la forma de usar la distancia en la defensa personal y el modo de actuar en las diferentes distancias en las que nos podemos encontrar en una confrontación.

En un combate o pelea entre dos personas se habla de que las distancias de separación en que se pueden encontrar los contendientes pueden ser básicamente tres: Distancia larga (en la que se emplean principalmente patadas o armas largas), media (los contendientes pueden usar ataques de puños, técnicas de pierna más cortas y algunos agarres y luxaciones), y corta (se pueden utilizar codos, rodillas, proyecciones, estrangulaciones). Es obvio que la distancia varia siempre que aumente o disminuya un solo centímetro, pero a los efectos que nos ocupan en este artículo partiremos de estas tres. Hay sistemas de combate o la defensa personal cuyos practicantes se desenvuelven mejor en alguna de estas distancias (por ejemplo, el taekwondo la larga distancia, el boxeo la media distancia, y el judo la corta), y otros que tratan de trabajar en varias o todas las distancias.

Además de estas tres distancias hay otra distancia que podríamos llamar de seguridad en la que el atacante no puede infringir ningún daño al defensor siempre que éste último sepa mantener ésta y no deje acercarse al atacante, y éste último no corte la distancia (no tenemos en cuenta los supuestos en que se haga uso de arma de fuego o arma arrojadiza, que merecerían una consideración aparte). Y podemos añadir una última distancia, que es el suelo, cuando los contendientes no están de pie, sino que la lucha o la agresión tiene lugar en el suelo.

Por lo expuesto hasta ahora, en la defensa personal habría cinco distancias: La distancia de seguridad, la distancia larga, la distancia media, la distancia corta, y el suelo.

No vamos a entrar a analizar detalladamente cada una de las cinco distancias, sino que a continuación nos vamos a centrar únicamente en dos de ellas, la distancia de seguridad y el suelo, por ser a juicio del redactor las dos distancias que tienen ciertas particularidades en KRAV MAGA.

Antes de ello, conviene tener en cuenta, en relación con el tema de este artículo, y únicamente como comentario, que en las situaciones de amenaza con arma de fuego a una distancia muy larga (aproximadamente más de dos metros) no hay ninguna técnica que pueda ser eficaz. En estos casos, salvo que el defensor sea consciente de que su vida corre peligro inminente ya que el agresor va a disparar, la única opción que tendríamos es usar la psicología y esperar o buscar una posición mejor para la defensa, o acceder a las pretensiones del amenazante. No obstante, si por las circunstancias de la situación hay seguridad de que el agresor va a disparar, habrá que tratar de emplear cualquier recurso desesperado para salir ileso, como por ejemplo, huir corriendo en zig – zag.

La distancia de seguridad.

Los conocimientos de defensa personal deben empezar a emplearse desde antes de que se origine la situación de peligro o agresión. Si caminamos por la calle y vemos que nos acercamos a un grupo de personas que podrían ser hostiles, debemos cruzar la calle y continuar por el otro lado; hemos de tratar de evitar transitar por zonas conocidamente peligrosas de nuestra ciudad; no debemos acudir a la confrontación que puede buscar alguien a través de amenazas o insultos. Estos tres son algunos ejemplos de enseñanzas que se deben tener en cuenta en la defensa personal, las cuales son de lógica y deben ser inherentes a la persona, pero muchas veces parece que se olvidan. El principio básico que engloba todas éstas es tratar de evitar las situaciones de peligro, principio que a pesar de estar presente en numerosos artículos y libros de artes marciales, y en las enseñanzas de muchos maestros, no debemos dejar de subrayar. Esta enseñanza de tratar de evitar el peligro es la mejor distancia de seguridad que podemos guardar, por ello conviene hacer mención al tratar este tema.

Todas las personas tenemos lo que podríamos llamar un área de seguridad alrededor nuestra, una especie de cercado invisible alrededor nuestra que tratamos inconscientemente de que sea respetado por otras personas, de manera que si un extraño cruza ese límite imaginario nos podemos sentir al menos incómodos. Cuando en la calle una persona desconocida se acerca a nosotros para preguntarnos algo, hablamos con esta con una cierta separación entre ambos, no dejamos que esté muy pegado a nosotros. Por supuesto, hay algunas situaciones en las que debemos resignarnos a que sea vulnerada esa área de seguridad y no podemos evitarlo, pensemos en las aglomeraciones de gente, en las cuales estamos potencialmente más indefensos ante un posible ataque, que nos cogería posiblemente de sorpresa.

Algunos estilos de defensa personal practican las técnicas a emplear una vez que el agresor ha entrado en esa distancia de seguridad, y ha podido lanzar el ataque, pero el KRAV MAGA enseña a sus practicantes a mantener esa distancia de seguridad, entrenando ejercicios con esa finalidad.

Si se dirige a nosotros un desconocido debemos poner alerta los sentidos para captar cualquier señal que nos haga pensar que viene con intenciones hostiles. Hay numerosos indicios que nos pueden alertar del peligro: La mirada, la actitud mientras camina hacia nosotros, si mete la mano en un bolsillo trasero, … En el caso de que haya sospechas de las malas intenciones del desconocido, le requerimos para que no se acerque más y nos hable desde una distancia prudente; y si la sospecha pasa a ser una certeza, debemos anticiparnos a su agresión con un ataque nuestro rápido y resolutivo, no debemos esperar su ataque para ejecutar nuestra técnica de defensa que hemos practicado cientos de veces en el gimnasio.

Este último supuesto práctico, es uno de los muchos ejemplos de cómo podemos y debemos cuidarnos de cualquier intromisión en nuestra distancia de seguridad.

El suelo.

En los últimos años hemos visto cómo se han puesto de moda los combates deportivos de estilo libre (free fighting, vale tudo), en los que la mayoría de las confrontaciones se resuelven en el suelo, mostrándose en éstos eventos una gran efectividad de aquellos estilos o artes marciales que trabajan la lucha en el suelo, como el brasilian jiu jitsu, lo que ha originado una gran aceptación en la práctica de este tipo de sistemas de lucha. Hay quien puede sacar como conclusión de esto que en los combates entre dos personas el sistema más efectivo es el brasilian jiu jitsu.

Pongamos un caso práctico que puede ser muy común. Un chico está en una discoteca tomando una copa con su novia, y se acerca a la pareja un desconocido que empieza a molestar a la chica. El chico (un buen luchador de suelo y seguro de sí mismo) se encara con el entrometido, de las palabras pasan a las manos, y en seguida van al suelo. En el suelo había un vaso de cristal, y cuando los dos luchadores caen sobre el vaso éste se rompe, quedando los cristales debajo de los luchadores, lo que origina diversos cortes a ambos. Seguidamente, dos amigos del desconocido se percatan de la pelea y acuden rápidamente en ayuda de su amigo, propinando patadas al chico, una de las cuales le da en la cabeza, y lo deja inconsciente. Resultado: El chico que intentó defender a su novia ha terminado inconsciente, con una brecha en la cabeza, y cortes y contusiones en diversas partes del cuerpo.

En defensa personal la lucha en el suelo tiene muchos inconvenientes. En la calle el suelo es mucho más duro que en un ring o en un tatami, y a veces hay objetos, como cristales o piedras, que pueden dañarnos si perdemos la posición vertical. En el suelo sólo podemos luchar contra uno, lo que nos hace muy vulnerables en el caso de que el agresor esté acompañado y no nos hallamos dado cuenta de esto cuando se originó la agresión.

En KRAV MAGA aprendemos que para la óptima defensa personal debemos evitar siempre luchar en el suelo; si nos mantenemos de pie somos menos vulnerables, podemos enfrentarnos a más de un atacante, tener un mayor control de la situación, y, si es necesario, abandonar el lugar con rapidez. Si por cualquier circunstancia, durante un enfrentamiento caemos al suelo, debemos intentar levantarnos lo antes posible. No obstante, en KRAV MAGA, sin olvidar que la mejor posición para la defensa es la posición de pie, aprendemos variadas técnicas de defensa y de lucha en el suelo, tanto para el caso de que caigamos durante el enfrentamiento como para los supuestos en que el agresor nos sorprende mientras estamos tumbados o sentados.

Otros aspectos de la distancia.

Vemos, pues, que en la defensa personal es muy importante el dominio y control por el defensor de la distancia entre el agresor y él. Por ello, en KRAV MAGA, además de hacer hincapié en lo que hemos denominado distancia de seguridad, se practican defensas y ataques para todas las distancias posibles, y desde todas las posiciones.

Un elemento muy común en las técnicas de defensa personal de KRAV MAGA es el hecho de que en muchas ocasiones el defensor, una vez que ha iniciado su acción defensiva, reduce la distancia con el agresor mientras le dirige sucesivos contraataques, con la finalidad de frustrar posteriores ataques de éste. Es muy practicada la serie técnica en que el defensor, tras detener el primer ataque de puño con una defensa de 360º y contraataque simultáneo, y sin esperar un segundo ataque, corta rápidamente la distancia con el agresor para golpear a éste con rodilla y codo.

Por otro lado, al defendernos frente a dos atacantes, debemos tener muy en cuenta el control de la distancia y la posición. En este supuesto la situación pésima sería formar un triángulo con los dos atacantes y que éstos estuvieran a la misma distancia respecto al defensor. Ante esta situación de dos contra uno, hay que alargar considerablemente la distancia respecto a una de los atacantes y colocarnos en una posición en que el otro atacante esté entre el primer atacante y el defensor, de manera que obstaculice a ese primer atacante. En el entrenamiento de KRAV MAGA hay muchos ejercicios y juegos para aprender ese dominio de la distancia.

Conclusiones.

– En defensa personal, una de las primeras enseñanzas debe consistir en concienciar al practicante de que debe permanecer alejado de las situaciones de peligro, manteniendo lo que podríamos denominar la defensa preventiva.

– En el caso de que no hallamos podido evitar la situación de peligro, y se aproxime una persona potencialmente hostil, debemos anticiparnos y frustrar su ataque antes de que éste se produzca.

– Si el agresor ejecuta su ataque, podremos emplear las técnicas de defensa y contraataque aprendidas, usando la distancia de la manera más favorable según nuestras habilidades y conocimientos.

– Siempre hay que tratar de evitar en defensa personal ir al suelo.

Por: Manolo González

Fuente: Web Krav Maga

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